Amor de circo

Posted by Sebastián Saez

Hace un tiempo atrás, llegó a un pueblo de la región un circo con grandes diversiones. Las personas iban a ver las funciones todas las noches, aún sin saber la historia que se escondía detrás.


En el circo estaban todos los personajes que generalmente se pueden encontrar: malabaristas, payasos, magos, enanos, acróbatas y, por supuesto, el dueño que a su vez era el presentador de cada número artístico. El señor Tormes tiene una bella hija llamada Melina, que lo acompaña siempre. Esta señorita era el amor secreto de Sixto, un payaso que se volvía tímido y aún más torpe cada vez que la veía.


Un día, Sixto juntó valor y con una flor que había encontrado cerca de la carpa, se decidió a confesar su amor. Gran sorpresa se llevó cuando descubrió que Melina sentía lo mismo por él. A partir de ese día, se encontraban a escondidas después de cada función; ya que su padre quería que se casara con Esteban Forzza, el hombre forzudo. Según él, no había nadie más que pudiera protegerla mejor. En los encuentros de los enamorados, Sixto atrapaba la luna con una soga invisible y se la regalaba a Melina. Ella enrojecía sus mejillas tanto como la nariz de Sixto. Ambos reían de felicidad y amor.


Fue en una noche nublada cuando todo cambió. Tino, uno de los enanos del circo, escuchó a los jóvenes hablar antes de la función. Inmediatamente corrió a contarle a su jefe, el señor Tormes, quién se enfadó mucho con la noticia. “Nunca estarán juntos. Melina deberá casarse con quién yo quiera. Voy a prohibir que se vean”, se prometió el dueño del circo. Esa misma noche, antes de terminar la función, le pidió a Magnificus, el mago, que hiciera aparecer un espectro para que asustara a Sixto y se fuera del circo.


Cuando la luna apenas se asomaba entre las frondosas nubes, el payaso fue hasta el lugar secreto que tenía con su amor. Era un lugar un poco alejado de la carpa para que no los vieran. Pero esa noche, Sixto quedó esperando durante mucho tiempo. Melina no aparecía. Lo que ocurrió, fue que el señor Tormes encerró a su hija en su casa rodante y no la dejó salir. El enamorado no sabía nada y siguió esperando. En un momento, oculto tras un árbol, el mago con movimientos de sus manos hizo aparecer un fantasma cerca de Sixto y huyó del lugar. El payaso, al verlo, se asustó mucho. “No estarás más con tu amor. Te llevaré lejos para que no la veas más”, le dijo el espíritu con voz cavernosa. Pero antes de que lo agarre, Sixto recordó la manera de hacerlo desaparecer. Tenía que entretenerlo hasta el amanecer para que los rayos de luz lo desintegrasen. Entonces, apelando a sus habilidades le dijo: “antes de que me lleves quiero que veas mi repertorio”. El espectro accedió y se quedó viendo todas las payasadas que hacía Sixto. Se distrajo tanto aplaudiendo y apreciando el show que el tiempo pasó, salió el sol y desapareció.


El payaso corrió hasta la carpa para buscar a su amada, pero se encontró con el Señor Tormes. “He visto como venciste a ese espíritu. Veo que puedes cuidar muy bien a mi hija. Puedes estar con ella”, le dijo el padre de Melina. Los enamorados se encontraron nuevamente, y ya no tendrían que ocultar su amor bajo las estrellas.


Sebastián Saez

5 comentarios:

  1. Guillermina...

    Que historia más tierna...
    Me pregunto... Dónde estará mi Sixto???

  1. Unknown

    Acá estoy me llamo sixto huachinango

  1. Unknown

    Acá estoy me llamo sixto huachinango

  1. Unknown

    Acá estoy me llamo sixto huachinango

  1. Unknown

    Hola